jueves, 10 de mayo de 2012


Yo soy un bicho de ciudad.

Hoy venía en colectivo y entre la multitud de gente pude mirar mas allá de la ventana, las luces de las calles ya encendidas porque oscurecía. El cielo, nubes oscuras a punto de largar su carga arriba de la ciudad. En el colectivo muchos escuchando música como lo hice yo en el viaje de ida, algunos durmiendo (y ahí pude deducir que no soy sólo yo la que está cansada de todo y que últimamente no hay tiempo para nada, no nos damos un respiro… y ese momento, para algunos quizás fue el momento de relajarse casi por completo)… pero lo que mas me impresionó, cuando ya se habían bajado bastantes personas fue, estando atrás de todo, mirar para adelante y ver todas luces de celulares. Me impresionó mucho.

Todos, incluyéndome, queriendo llegar a casa… todos teníamos cosas que hacer, no era solo yo.

Soy una persona que me encanta la paz, pero en cantidad me altera. Me gusta vivir en ciudad pero unos días cada tanto alejarse de todo esto está bueno. Bajar un cambio. Darnos un respiro, a nosotros y a nuestro cerebro. (Y lo dice una persona que no tiene vacaciones hace tres años.)

Es increíble como la mente no para de trabajar nunca, por eso disfruto de esos parates que hace cuando me quedo tildada con la mente en blanco… los únicos minutos donde nada importa, no pensas en nada. En el colectivo mi mente estaba en muchos lugares a la vez, en la música que escuchaba, en estas cosas… que las iba pensando ahí mismo, en ver a las chicas, en mañana, en que tengo que estudiar mucho para mañana, en que me iba a ir mal, en el trabajo de radio, de plástica, en que no entiendo nada de lengua y demás.

Se supone que lo “sano”, por así decirlo, es dormir 8 hs a la noche, con mucha furia yo y muchos otros dormimos 4hs. Porque al ritmo que vamos hoy estar en la cama a las 22 es realmente algo milagroso. Yo por ejemplo decidí este año ponerme las pilas, no puedo dormir siesta, no puedo no pensar en lo que tengo para el otro día, si no me sale algo me pongo de mal humor y quiero llorar, como ahora, me esta saturando la prueba de mañana y la de lengua de la semana que viene, voy a llorar, quiero entender. Quiero que me salgan bien las cosas como hasta ahora. Ya me esta alterando estudiar y quiero dejar acá las buenas notas y a la mierda.

Ahora estoy haciendo esto y lo único que tengo en la cabeza es físico-química y lengua. En físico-química me va bien por ahora me quedaría un 9,50 pero no lo quiero bajar y seguramente lo baje. Y quiero llorar. En lengua tengo un 5 y un excelente en lectura y supuestamente lo levanté pero no, quiero que me vaya bien, no quiero ver ese 5 seco en mi cuaderno. Y quiero llorar.

Perdón, una vez más, por los cambios de temas repentinos.

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