miércoles, 4 de enero de 2012

Tengo dudas, muchas. 3, 2, 1… ¡ya!
 ¿Qué pasó con todo lo que me dijiste? ¿Qué pasó con cada frase que me hacía volar, con cada palabra que me hacía sentirme única por la única razón de que me hable el chico que soñaba desde chiquita, parecido pero distinto a mí? ¿Qué pasó? ¿Realmente a todas esas palabras se las llevó el viento? ¿Realmente todo fue en vano? ¿Te perdí por completo?
Quiero respuestas, quiero ayuda, quiero creer que todavía puedo seguir luchando por vos, quiero no bajar los brazos, quiero saber que por ahí notas lo que me pasa realmente y que me des una oportunidad para demostrarte que no quiero ningún “título” de nada, sólo que seamos felices, intentar hacerte feliz y que sea por mi que se te dibuje esa sonrisa hermosa. Pero también “acepto” que me digas “no loca, sos una pesada, ya fue lo “nuestro”, NO ME ROMPAS MAS LAS BOLAS” y bueno si, también lo tendré que aceptar, porque no todo es color de rosas.
Si hay algo que aprendí queriéndote, es que es hermoso querer, pero es feo cuando no está presente el mismo sentimiento del otro lado.
Gracias a dios siempre fuiste sincero y me pinchaste la nube al principio cuando yo estaba encarando vuelo… sí, me hizo mal en el momento, lloré, sí, pero después agradecí eso… porque no me dejaste seguir subiendo y después caer y golpearme peor contra el piso. Igualmente no te voy a decir que alguna que otra palabra no me hacía volar, pero después pensaba lo que me habías dicho y ya está… todo pasaba. Tenía que hacer como que las palabras no me importaban, que entraba por un oído y salía por otro, pero no, porque hoy te las puedo decir textual.
Hoy me dicen que te hable, que haga como si nada pasó y que empecemos de cero. ¿Cómo hago para hablar yo? “Hola, ¿todo bien?” ¿y vos qué vas a pensar? Que estoy loquísima, que vos ya terminaste todo y yo sigo insistiendo… Pero realmente no sé que pasa, que pensar… a mí me gustaría pensar que todavía no se apagó toda la llama, que todavía queda un poquito de fuego. Quiero tener confianza, esperanza… que es lo último que se pierde… pero ya perdí los momentos, las charlas, ya te perdí a vos y de a poco voy perdiendo la esperanza.

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