2011. Conocí personas hermosas, otras ya conocía pero el 2011 me permitió conocerlas más y poder sacar lo mejor de cada una de ellas. Caí más de una vez, quizás tropezando con la misma piedra en algunas ocasiones, pero con ayuda de amigos pude levantarme y seguir caminando. Muchos me soltaron la mano, otras me agarraron más fuerte que nunca y fueron caminando conmigo en cada paso. Me mintieron, me decepcionaron, me hicieron llorar (tanto de alegría como de tristeza), quise a personas que no se lo merecían, me fallaron… y muchísimo más, pero a pesar de todo eso, a pesar de todo lo malo hubo más momentos felices, los cuales hoy me acuerdo, los cuales hoy sigo disfrutando porque son los que realmente importan. Porque hoy puedo valorar, como lo hice en el trayecto del año, a los amigos que tengo, los que me gané, los que a pesar de todas las tormentas, siguen acá, al lado mío, la familia hermosa que tengo. Si hay algo que aprendí en estos últimos dos años, exactamente en marzo del 2011, es que hay que valorar las cosas cuando las tenes, y eso hice… los valoré demasiado, disfruté un montón todos los momentos vividos, tanto malos como buenos… porque por mas malos momentos, siempre saqué un aprendizaje positivo. GRACIAS 2011. Lo único que espero del 2012 es que pueda superar mi 2011, a partir de ahí espero que me sorprenda!