dos mil doce

2012... otro año que se va llevando consigo los momentos, las personas, que quedan en la cabeza como recuerdos y llenan el corazón. Y como llega fin de año nos agarra el ataque de reflexión, de tomarte unos minutos para repasar lo que viviste. 
Este año, 2012, fue un año positivo. Después de 2 años raros, tristes, sin encontrarme, pude hallarme, creo que maduré como persona, creo que soy distinta a la de años anteriores. Hice un cambio rotundo con el tema colegio, me prometí a mi misma  cambiar, por mi, y lo cumplí. Conocí gente, gente que valió la pena conocer y por eso estoy agradecida, y otras que estoy agradecida por la enseñanza que me dejaron cuando se fueron. Tuve la capacidad de darme cuenta qué y/o quiénes me hacía/n bien para retenerlo al lado mío y también tuve la capacidad de notar qué y/o quiénes era/n lo/s que me hacían mal y poder alejarme. Pude crecer como persona y ésto se lo debo también a cada una de las personitas que me crucé este año porque ellas me ayudaron, creo que yo sola no llegaba a ser ni un 10% de lo poco que soy ahora. 
Desde chicos nos enseñan valores esenciales de la vida, te hablan sobre el respeto, que practicas cuando sos chico y llevas a cabo cuando sos más grande... A mi por lo menos, como a muchos otros nos lo han enseñado y creo que son cosas que jamás deberían perderse. Nunca está de más agradecer, pedir perdón, ni perdonar, porque todos somos humanos, porque la vida no vino con instrucciones y todos aprendemos algo todos los días, y para aprender muchas veces hay que caerse, hay que golpearse con esa pared que te dice "no hermano, estas equivocado. Las cosas no son así, la vida no es así", todos nos equivocamos y el que cree que no se equivoca, lamentablemente está equivocado. Te imaginas si todos fueramos perfectos? qué horrible! qué aburrido! 
Yo creo que la vida se trata de vivir, y eso implica caerse, lastimarse, levantarse, si es necesario volver a caer y lastimarse, y finalmente aprender. Pero nunca olvidarse del respeto y de cada uno de los valores que aprendemos viviendo, gracias a nuestros papas, a quién sea la persona que nos educa. Por eso, pese a mis caídas, que fueron muchas y todavía faltan muchísimas más, estoy agradecida. Agradecida a la vida por ponerme a personas que quiero en mi vida, por dejarme compartir momentos con ellas. Gracias a la vida por ponerme a mi lado a esas personas que cuando estás tirado en el piso, tienden su mano para levantarte, y gracias también por ponerme a aquellas que ignoran esa situación... por qué? porque de todo se aprende. Estoy agradecida a la vida y cada una de las personas que pasó por mi vida, sin importar el tiempo que estuvieron ni en qué vagón de mi tren ocuparon (porque la vida es un viaje en tren), simplemente gracias por formar parte, parte de lo que soy. Y también quiero pedirles perdón, perdón por equivocarme, perdón por fallar, perdón por no ser quien muchos esperan, perdón por todo, perdón por cada uno de mis errores. 
Nuevamente gracias a cada persona que paso por mi 2012, gracias a los que pasaron por alguna parte de mi vida, gracias por formar parte de ella. Gracias familia, amigos, compañeros, maestros, profesores, vecinos, gracias a mis mascotas.